domingo, 21 de agosto de 2011

Separación de Panamá de Colombia


Desmembrada la Gran Colombia quedaron unidos en un débil lazo Panamá y Colombia, luego del fin de la Guerra de los Mil Días donde perecieron más de 50,000 hombres, la muerte del General Carlos Albán y la toma de posesión de Don Arístides Arjona, los finales de la guerra con el Tratado de Wisconsin, la unión entre Panamá y Colombia no fue posible mantenerla principalmente por la desidia y abandono del Gobierno colombiano.

En aquella época, Panamá había sido condenada al aislamiento por el gobierno colombiano, el que no sólo la había abandonado en el desarrollo económico y espiritual, sino que la había convertido en un escenario de guerra y conflicto que terminó por hastiar al pueblo panameño. Con el fracaso de la construcción del canal interoceánico por los franceses, esfuerzo que había sido liderado por el Conde Ferdinand de Lesseps, los panameños empeñaron sus esperanzas en la construcción de un canal por los americanos.

Se negoció un tratado (Tratado Herran-Hay) para ese propósito, entre los Estados Unidos y Colombia, el cual otorgaba una concesión durante 99 años para la construcción y operación de un canal. Sin embargo, el congreso colombiano rechazó el mismo, convirtiendo ese hecho en un catalizador para el esfuerzo revolucionario. Entonces, de aquel desastre gubernamental impuesto por Colombia la necesidad de separar al istmo del poder colombiano se había convertido en imperativo político, económico y moral para Panamá, es aquí que surgió la semilla revolucionaria de un movimiento que materializó el Dr. Manuel Amador Guerrero, médico colombiano al servicio del Batallón Colombia que luego se convirtió en el primer presidente constitucional de los istmeños, junto con los demás próceres de la nación representados en una Junta Separatista, Don José Agustín Arango, Dr. Manuel Amador Guerrero, Don Carlos Constantino Arosemena, Don Nicanor A. de Obarrio, Don Ricardo Arias, Don Federico Boyd, Don Tomás Arias y Don Manuel Espinoza B.. Los panameños, inspirados en el tradicional sentimiento nacionalista de los pueblos y reclamando a la humanidad el derecho natural de ser libres y soberanos, en una nación llamada Panamá, unen fuerzas por separarse de Colombia.

El movimiento separatista contó con el apoyo de Estados Unidos y la decisión de los panameños de separarse culminó con la derrota de los militares colombianos, que fueron reducidos a prisión cuando el Batallón Tiradores arribó a las costas colonenses, por parte del los libertadores de la patria. La falta de malicia de los generales Juan B. Tovar y Ramón Amaya, que comandaban el mencionado batallón de 500 plazas al mando del coronel Eliseo Torres, precipitó el acontecimiento patriótico, ya que para entonces el movimiento había conseguido el apoyo incondicional del general Esteban Huertas — militar de larga residencia en el Istmo y casado con panameña — quien fue determinante para la independencia.

El General Esteban Huertas comandaba el Batallón Colombia, un cuerpo militar aguerrido y selecto, con un historial glorioso en los campos de batalla. El General Huertas había sido herido en la memorable Toma de Tumaco y desde entonces su figura representa al militar justo que se puso por encima de los partidismos y de la continuación de esa eterna guerra fratricida que siempre ha consumido a Colombia. La decisión del General Huertas de apoyar el movimiento separatista y arrestar a los generales colombianos dependió del apoyo que le brinda el general Domingo Diaz De Obaldia quien junto al pueblo del arrabal de Santa Ana tomaron las armas luego del abrazo de la separación que se dieran la tarde del 3 de noviembre de 1903 los generales Huertas y Diaz. Más de 1000 panameños armados bajo en mando del general Domingo Diaz estaban listos para partir hacia Colon a defender nuestra Patria.

En la ciudad de Panamá el Consejo Municipal presidido por Demetrio H. Brid se reunió el 3 de noviembre de 1903 bajo la voluntad del pueblo de ser libre y de establecer un Gobierno propio, independiente, y soberano, sin la subordinación de Colombia ni a ningún otro país, bajo el nombre de República de Panamá, decisión que halló inmediatamente respaldo en el resto del país.

El Consejo Municipal establece el 4 de noviembre una Junta Provisional de Gobierno que opera hasta que la Convención Nacional Constituyente designa en febrero de 1904 al Dr. Manuel Amador Guerrero como Presidente Constitucional de la República.

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